lunes, 17 de marzo de 2014

Desnuda

Podría meterme la mano por la boca hasta el fondo, para tantear la textura y temperatura de todo ahí adentro... 
Y podría asegurar que todo está bien, en su punto perfecto, un punto final. 
Punto y aparte.
Ese punto en el que no hay vuelta atrás.

O podría sacar todo afuera, desplegarlo sobre la mesa... Tripas, corazón... Y de alguna manera sabría que todo luce exactamente como debería lucir.

Así tan tranquila, también podría desvestirme de todo, sacarme la piel y andar en músculos y huesos caminando por tu casa, sabiendo que ya no aguanto caminar de otra manera.

Podría hacer cualquiera o todas éstas cosas delante tuyo y aún así, vos no sabrías lo decidida que estoy o lo desnuda que me conocés.

Y seguirías desesperándote por un gesto, por una mirada! 

Algo totalmente ajeno a los músculos y a los huesos que despliego delante tuyo como si nada.
Algo ajeno a todos los órganos que te dejo sobre la mesa.
Cosas que ni el corazón, que apoyé por ahí, reconoce como propias.
Sabrías que un gesto no modifica la forma de ninguno de éstos órganos?
Sabrías que si abrieras cada órgano y desgarraras cada músculo encontrarías todo lo que dejaste ahí 4 años atrás?
Reconocerías la memoria de tus miradas en las imágenes que guardé en mi cerebro?

Si supieras todo ésto, me dejarías extrañarte como te estoy extrañando ahora, hasta los huesos?