lunes, 7 de septiembre de 2015

No soy inmune

Vos creés que porque pasaron sesenta y siete días desde que te fuiste, yo ya soy inmune a tus "Holapreciosuras" o a los "Holacielitos"...?
O a cualquiera de ésos animalitos con ojos de corazones de cada una de las aplicaciones...?
Incluso ésos bodoques que no se sabe bien qué corno son pero sostienen un corazón entre las manos o dejan que se les escapen de las cabezas...?
Bueno, no.
No soy inmune a éso, ni a tus fotos en el metro, aunque lleves puestas las camisas de presidiario. Ni a los videítos, ahí sentado frente a la compu, con cada una de las camisetas que ya me aprendí de memoria o alguna que incluso llegué a lavar y a tender en mi maravilloso tender...
No.
No soy inmune. Y cada "Preciosura", cada foto con camisa de presidiario, cada camiseta...
Cada uno de tus mínimos detalles o gestos, me desesperan de amor y me vuelven loca de ganas de traspasar ésta odiosa pantalla y estrellarme contra vos.
Quedar fulminada, accidentada, reventada, desmembrada encima tuyo. Salpicándote de mí violentamente y sin piedad alguna.
Como disparada por uno de ésos cañones de circo.
Quedar así.
Brutal y despiadadamente en coma sobre tu cuerpo.
De frente o de espaldas, de cabeza o de culo.
Chocar a doscientos kilómetros por hora después de salir atravesando tu monitor, estallándolo, haciéndolo polvo.
Para que me frenes con el pecho o la pija.
Que detengas todo el impulso de mi cuerpo con el tuyo y me sostengas firme entre tus brazos.
Porque no soy inmune.
Y me puedo morir de amor en cualquier momento.