domingo, 18 de abril de 2010

Volviendo

Volviendo a crecer…
Desde hace meses estoy intentando recuperar mi tamaño y forma original.
No es fácil pero tampoco imposible, después de hablar horas por teléfono con amigas, dejar de comer, dejar de dormir, tomar baños de inmersión hasta adquirir la consistencia de una ameba escuchando los éxitos de Carly Simon, después de llorar aferrada al control remoto cuál trofeo, probar todas las terapias alternaivas conocidas, desquitar algo de dolor en mi pelo, alguna que otra diarrea y un fuerte resfrío… Una siente que le pasó la vida completita en un par de meses. Y es así, así cómo las mujeres decidimos y resolvemos de forma bastante más práctica que los hombres, también nos forzamos a un período de duelo agudo, acelerado, y mucho más crudo. Nos comprometemos a pasarla bien para el orto, que se nos oiga, vea, huela y sienta como el reverendo ojete, para expresar el dolor de habernos perdido a nosotras mismas por un tiempo.