jueves, 22 de abril de 2010

Yo también!!!

Le pregunto a una amiga si conoce a alguien con quién ella crea que me puede interesar ir al cine o salir a comer. Piensa un rato y me dice que sí, nos pone en contacto y chateamos un poco, intercambiamos fotos, nos oímos las voces y arreglamos para salir un Domingo por la tarde, informalmente, relajados…

Bajo con mi casco colgado del brazo, lista para montarme en su moto, saludo, sonreímos y convenimos en que sería mucho más relajado e informal, si subo, preparo el termo con agua, el mate, paramos por ahí a comprar unas facturas y charlamos mientras merendamos frente al río. Perfecto!.

Parece no ser dueño de una plancha, pero eso no me molesta para nada, tiene arrugas en la remera, pero ni una sola alrededor de los ojos, y eso que ya pasó los cuarenta... pero no parece... ni rastros de panza cuarentona... debe haber tenido una vida tranquila, viajando, viviendo un poco acá, otro poco allá, linda voz, buen vocabulario, me relajo y podemos hablar de todo un poco, sus viajes, sus planes de casa nueva en Tigre, mi hija de cinco años, mis clases, la muerte reciente de su padre, mis ex, sus ex. Terminamos de tomar mate y subo a su moto de nuevo, mientras vamos andando por alguna avenida esquivando coches me confiesa que es un placer llevarme porque sé dejarme llevar en moto… Sé acompañar, es fácil llevarme porque puede maniobrar y mi cuerpo lo acompaña… por un momento dudo de que sea un levante conocido por motoqueros, pero de todas formas me halaga así que agradezco. Vamos bien.

Paramos en algunas librerías porque yo estaba buscando un libro en especial que no encontraba… Me sugiere muy relajadamente ir con la moto hasta la otra punta de la ciudad a buscar otras librerías, ya que adora ir en moto para todos lados y es un placer llevarme… me subo de nuevo y acompaño hacia un lado y hacia el otro con el cuerpo, por entre los autos, tomándome de su cintura ni demasiado fuerte ni demasiado suave.

Recorremos las librerías que encontramos abiertas sin encontrar el libro que buscaba, después de dar un par de vueltas me siento cansada y le propongo seguirla otro día. Me alcanza hasta casa, nos despedimos y me pregunta si realmente la vamos a seguir otro día o eso fue todo, reafirmo mi voluntad de seguirla otro día y nos despedimos.

Chateando, al día siguiente, me pregunta en qué momento nos vamos a volver a ver, entonces le comento que los días en los que no estoy con mi hija, por ejemplo, el próximo Viernes, cine o algo así… me propone salir con mi hija, llevarla a remar a Tigre, dónde él rema, me parece rara su propuesta y le explico por qué creo que no es una buena idea.

Me insiste en vernos antes, durante la semana y le digo que no puedo, justamente, porque estoy con mi hija…

“A ver flaca… Yo quiero novia, si flaca, no necesito una amiga bonita que me cuente sus problemas y escarbe los míos, busco novia flaca, me ilusioné con vos como hace mil años no me pasaba, amigas de esas tengo varias y ya no me las banco, una pena, porque charlar con vos me re va, pero yo quiero meterme en tu cama, hacer cucharita… yo busco novia”.

Yo también!!! Yo, de ahora en más también busco novia!!! Decidida y definitivamente novia, ni motoqueros, ni pelados, ni extranjeros, ni pescados.